04 Nov Sopas de ajo con huevo
Las sopas de ajo tienen su origen en la cocina humilde y campesina de España, donde surgieron como un plato sencillo y reconfortante, que además pretendía el reaprovechamiento de alimentos sobrantes. Se elaboraban con ingredientes básicos como pan viejo, ajo, agua o caldo, y pimentón, aprovechando lo poco que había disponible en épocas de escasez. La función de este plato era alimentar a la vez que templaba el cuerpo en épocas de frío. Con el tiempo, se popularizaron en todo el país, enriquecidas con ingredientes como jamón o huevo, sin perder su esencia tradicional y económica.
Las sopas de ajo ofrecen varios beneficios nutricionales gracias a sus ingredientes simples pero nutritivos. El ajo es rico en antioxidantes y tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, ayudando al sistema inmunológico y cardiovascular. El pan proporciona energía rápida y fibra dietética, en caso de ser este integral o rico en semillas. Además, si se usa aceite de oliva, este proporciona ácidos grasos insaturados que ayudan a mantener sano el sistema cardiovascular. El pimentón contiene vitaminas A y E, y si se añaden huevos, se incrementa el aporte de proteínas de buena calidad.
Hoy os proponemos una receta fácil y saludable de sopas de ajo con Pan Sarraceno de Panishop.
Dificultad: 1/5
Tiempo total: 40 minutos
Ingredientes para 4 personas
- 4 dientes de ajo (1 por persona)
- 180 g de pan duro (aproximadamente media pieza de Pan Sarraceno)
- 1 cucharada de pimentón dulce (puedes mezclar con un poco de pimentón picante si lo prefieres)
- 1,5 litros de caldo o agua
- 4 huevos (1 por persona)
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
Preparación:
- Pela y lamina los ajos. Corta el pan en rebanadas finas o trozos pequeños.
- En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade los ajos laminados y sofríelos hasta que estén dorados, pero sin que se quemen.
- Añade el pan a la cazuela y remueve bien para que absorba el aceite y se tueste ligeramente.
- Añade la cucharada de pimentón, removiendo rápidamente para que no se queme. Esto le dará el color característico y un toque de sabor.
- Vierte el caldo (o agua) sobre el pan y los ajos. Lleva la sopa a ebullición, luego baja el fuego y deja que hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos, hasta que el pan se haya deshecho y la sopa tenga cuerpo. Prueba y ajusta la sal.
- Rompe los 4 huevos directamente en la sopa y deja que se escalfen durante unos 3 a 5 minutos, hasta que las claras estén cocidas pero las yemas aún estén ligeramente líquidas.
- Sirve caliente, con un huevo escalfado en cada plato.
Consejos:
Si añades taquitos de jamón o chorizo le darás más consistencia al plato, además de otro sabor. En este caso, añade los taquitos de jamón o chorizo a la vez que los huevos.
Puedes poner más ajo o pimentón picante si te gustan los sabores más potentes.
Si prefieres usar menos aceite, puedes calentar el pan con el aceite en una freidora de aire hasta que se tueste, y luego cocerlo todo en la cazuela con el ajo y el resto de los ingredientes.
También puedes usar huevos duros en pedacitos si te gusta más el sabor o la textura del huevo duro.
El pan Sarraceno tiene alto contenido en fibra, por lo que complementa perfectamente este plato de sopa.
No hay comentarios